¿Cuáles tipos de grasas podés encontrar en tu alimentación?

Las grasas son un nutriente, que al igual que los carbohidratos y las proteínas nos aportan energía que puede almacenarse o ser utilizada por nuestro organismo de forma inmediata. Usualmente, son llamadas “grasas” cuando están en estado sólido o “aceites” cuando se encuentran en estado líquido a temperatura ambiente; sin embargo, se utiliza el término grasas para referirse a estas en general. (1) Algunas funciones que cumplen en el organismo son las siguientes:

• Ayudan en la formación de hormonas.
• Contienen y transportan vitaminas como: A, D, E y K.
• Aportan grasas esenciales (aquellas que nuestro organismo no es capaz de producir).

Por estas razones, resulta importante que las incluyás a diario. Algunas fuentes alimentarias de este nutriente son los aceites vegetales como el aceite de soya, girasol, palma y oliva; así como también el aguacate y las semillas como el maní, el marañón, los pistachos o las almendras, entre otras. (2)

Podríamos clasificarlas así, según la grasa que puede predominar en ellas: (1 y 3)

1. Grasas Insaturadas: Un consumo mayor de estas puede favorecer la salud de tu corazón.
   Se dividen en:
   1. Ácidos grasos monoinsaturados: Como las presentes en las aceitunas, el aguacate y los frutos secos (almendras, macadamia, avellanas, pistachos).
   2. Ácidos grasos poliinsaturados: Como el aceite de soya, girasol, maíz, cártamo, uva y sésamo; los frutos secos como las nueces, las pecanas, las semillas de girasol y las semillas de sésamo.
2. Grasas saturadas: Un consumo de estas en cantidades óptimas es necesario, mientras que un consumo excesivo podría no ser favorable para la salud del corazón. Las principales fuentes alimentarias son los productos de origen animal, como carnes, embutidos, natilla, crema dulce; también se encuentran en proporciones variables en el aceite de palma, coco o manteca de cacao.

En un alimento con etiqueta nutricional podemos encontrar la cantidad y el tipo de grasa que aporta: saturada, monoinsaturada y poliinsaturada. Por ejemplo, al revisar la información nutricional de un aceite Clover Soya o Girasol podemos hallar que contiene estos tres ácidos grasos, pero en proporciones distintas, con predominancia de grasas poliinsaturadas.

Nuestro organismo requiere de la ingesta de grasas en cantidades adecuadas, como te detallamos, algunas en mayor o en menor medida, pero forman parte de una alimentación saludable, la clave, como en todo, está en la moderación y en incluirlas en conjunto con otros alimentos de alto valor nutricional.

Referencias:
1. Cabezas, C., Hernández, B. y Vargas, M. (2016). Aceites y grasas: efectos en la salud y regulación mundial. DOI: http://dx.doi.org/10.15446/revfacmed.v64n4.53684
2.Guías Alimentarias Basadas en Sistemas Alimentarios para la población adolescente y adulta en Costa Rica. (2023).
3. Ros, E., López, J., Picó, P., Rubio, M., Babio, N., Sala-A. et. al. (2015). Consenso sobre las grasas y aceites en la alimentación de la población española adulta; postura de la Federación Española de Sociedades de Alimentación, Nutrición y Dietética (FESNAD). Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=309243317001